El hotel es un lugar decente y goza de una zona tranquila, a pocos pasos de las playas y del jardín botánico. Las habitaciones son modernas y de buen tamaño, con un aseo independiente, una buena cama y vistas fabulosas. La ubicación maravillosa es un bonus añadido. Además, está a 5 minutos en coche de Lac d'Aureilhan.

Ubicación estupenda, vistas asombrosas del lago y un personal servicial. Una habitación de buen tamaño con camas super cómodas. Un edificio bonito, el cuarto es espacioso.

Puede describirse como una experiencia agradable, recomendaría este lugar. Es un hotel en una zona de playa, en la naturaleza. Con habitaciones de buen tamaño. Desayuno con alimentos continentales, cruasanes recién hechos y además quesos.

Se duerme muy bien en este hotel situado en un hermoso entorno natural. La habitación era de tamaño normal, con una pequeña terraza que daba al río, lo cual permitía disfrutar de unas vistas hermosas. Aunque había algunos detalles sin acabar en el hotel, como la piscina a medio hacer, no afectaron nuestra estancia. El desayuno era impersonal, pero el comedor era agradable. Además, tuvimos problemas con la limpieza de las sábanas. A pesar de estos inconvenientes, la ubicación y la tranquilidad del hotel hacen que valga la pena alojarse aquí.

Uno de los aspectos positivos de este hotel es su emplazamiento junto a un bonito lago en Mimizan. Encontrarás tranquilidad y podrás disfrutar de hermosas vistas desde el balcón de las habitaciones. Además, el personal es amable y atento, haciendo que te sientas bienvenido durante tu estancia. Otro punto a destacar es que el precio es razonable y justo para lo que ofrece el hotel.

Todo estaba bien, nada que mejorar.

El hotel está ubicado en una zona estupenda con vistas asombrosas al lago. El personal es muy complaciente. Las habitaciones son bien equipadas y espaciosas, y las camas son super cómodas. La piscina es muy bonita.

Desayuno delicioso, vistas al lago, habitación cómoda, personal amable y atento.

Sin problemas.

Se duerme muy bien en este hotel situado en un hermoso entorno natural. La habitación era de tamaño normal, con una pequeña terraza que daba al río, lo cual permitía disfrutar de unas vistas hermosas. Aunque había algunos detalles sin acabar en el hotel, como la piscina a medio hacer, no afectaron nuestra estancia. El desayuno era impersonal, pero el comedor era agradable. Sin embargo, nos la falta de amabilidad y atención por parte del personal. Además, tuvimos problemas con la limpieza de las sábanas. A pesar de estos inconvenientes, la ubicación y la tranquilidad del hotel hacen que valga la pena alojarse aquí.

Amplia habitación con terrazas. Mobiliario de calidad y cómodo.Desayuno francés delicioso.Hermoso entorno para turismo familiar.

Nada, todo bien.